24 de noviembre de 2011
Objetivo:
Observar las células de un tejido óseo.
Fundamento teórico:
Se trata de un tejido óseo compacto, en el que sus componentes están muy fusionados, lo que le da aspecto duro y uniforme a hueso. Es más común en huesos largos como el fémur y el humero.
Constituyen las piezas óseas del esqueleto y está dotado de gran resistencia a la presión y a la tracción.
El tejido óseo se compone por los osteoblastos, los osteocitos y los osteoclastos. Los osteoblastos son los responsables de la formación del tejido óseo nuevo, los osteocitos son los osteoblastos ya maduros y los osteoclastos son los encargados de reabsorber o eliminar la materia ósea.
Tuétano. Sustancia blanca que se encuentra entre los huesos.
Diáfisis. Porción central del hueso.
Epífisis. Es la zona en la que se sitúan las articulaciones. Suele ser más ancha que la porción central del hueso o diáfisis.
Material:
- Codillo de vaca
- Aguja enmangada
- Bisturí
- Portaobjetos
- Cubreobjetos
- Agua
- Azul de metileno
- Microscopio
- Frasco lavador
- Guantes de létex
Método:
Primero, cogemos una pequeña muestra del tuétano. La colocamos en el portaobjetos y echamos una gota de agua. Después, la teñimos con Sudan III, esperamos dos minutos, para que quede bien teñido. Una vez pasados los dos minutos, colocamos el cubreobjetos y hacemos squash. Por último, observamos al microscopio.
Conclusión:
No pudimos diferenciar las células del tejido, ya que no disponíamos de un material adecuado para realizar la preparación de la muestra.
Intentamos observarlas a través de una muestra ya preparada, con material adecuado, pero tampoco pudimos ver nada.
Vale, bien. Ya sé que no se podía ver el tejido óseo ¿tampoco vieron los adipocitos del tuétano?
ResponderEliminarSaludos